ACTUALIZADO: ¡Ya podéis escuchar el disco en Spotify, Apple Music y demás plataformas digitales!

Desde que escuchara por primera vez, siendo apenas un adolescente, el maravilloso álbum Songs of Distant Earth de Mike Oldfield (1994), caí absolutamente rendido ante aquel concepto de música narrativa, capaz de contar una historia sin palabras. Más tarde descubriría que aquel disco actuaba como una especie de adaptación musical libre de la novela de mismo título, Cánticos de la Lejana Tierra, de Arthur C. Clarke, publicada en el año 1986, y que por supuesto leí en cuanto tuve ocasión.

A partir de aquella primera escucha y tras degustar Voyager (1995), incursión de Oldfield en la música celta, yo me convertiría en todo un iniciado en el Campoviejismo (término que acuñamos un tiempo más tarde mis amigos de la facultad y yo, al descubrirnos auténticos devotos de su arte), algo que sucedió tras escuchar sus obras más faraónicas: la obra maestra fundacional Tubular Bells (1973), la evocadora Hergest Ridge (1974), la fascinante Ommadawn (1975) y muy especialmente Amarok (1990), una absoluta genialidad de álbum que me cautivó de principio a fin.

Tanto es así que desde muy pronto sentí la necesidad de emular aquel tipo de música que tanto me había impactado. Durante muchos años me dediqué a imitar aquella música instrumental que fusionaba lo acústico, lo orquestal y el rock con sonidos más electrónicos, perpetrando en el intento algunas aberraciones musicales que, sin embargo, fueron toda una escuela en la que aprendí muchísimo, a fuerza de prueba y error.

Breve adelanto de Horizons

Tras muchas, muchas obras descartadas, hace algo más de una década empecé a componer el álbum que verá por fin la luz el próximo día 15 de Noviembre de 2019. Su título es Horizons, y actúa, como no puede ser de otra manera, como un homenaje a todos esos estilos musicales que tanto me han marcado durante mi vida, y que intenta siquiera acercarse a una mínima parte del estilo de mis adorados Mike Oldfield y, cómo no, otro genio al que admiro profundamente, y que es ni más ni menos que Jean Michel Jarre, uno de los padres de la música electrónica y de los primeros autores que conocí siendo solo un niño, gracias a la emblemática Oxygène 4.

Horizons es una obra de 20 minutos de duración, dividida en seis movimientos o temas, en los que exploro esta fusión de estilos, al tiempo que intento transmitir la misma sensación que tanto me emocionó al escuchar por primera vez a Mike: ser capaz de contar una historia a través de la música, dejar que el oyente sea quien la construya guiado por los sentimientos que impregnan las notas. Al margen del resultado final, cuya calidad quedará a juicio de cualquiera que desee escuchar, lo más satisfactorio para mí es haber conseguido terminar un viaje que empezó hace muchos años y en el que he aprendido muchísimo. Espero sinceramente que disfrutéis de la obra, pues en ella he puesto mucho corazón y ganas, y creo que, como mínimo, eso es algo que se percibe al escucharla. ¡El próximo 15 de Noviembre podréis comprobarlo!